Cómo hacer una piscina de obra barata: Guía completa para construir tu propia piscina al mejor precio
Existen distintos tipos de piscinas de obra, como las elevadas y las enterradas. Las primeras son más económicas y fáciles de construir.
Por otro lado, las segundas son más duraderas y resistentes, pero requieren una obra más compleja y costosa. En este artículo encontrarás detalles sobre cómo construir una piscina de obra de forma económica.
Tipos de piscinas de obra
Piscinas elevadas
Las piscinas elevadas son una excelente opción si se busca una alternativa económica y de fácil construcción. Este tipo de piscinas no requieren excavación, lo que reduce significativamente los costos y el tiempo de construcción.
Generalmente, su estructura se compone de paneles prefabricados que se ensamblan para crear la forma deseada de la piscina. Son ideales para jardines con limitaciones en el espacio o en terrenos donde la excavación no es viable.
Piscinas enterradas
Por otro lado, las piscinas enterradas son más duraderas y resistentes, pero su construcción implica un mayor nivel de complejidad y gasto.
Este tipo de piscinas requiere una excavación en el terreno para colocar la estructura de la piscina, lo que aumenta los costos y el tiempo de construcción. Sin embargo, ofrecen una mayor versatilidad en cuanto a diseño y tamaño, y proporcionan un acabado más integrado en el entorno.
Planificación del proyecto
Para llevar a cabo la construcción de una piscina de obra barata de forma exitosa, es crucial realizar una planificación detallada del proyecto. A continuación, se detallan los aspectos clave a tener en cuenta:
Diseño y tamaño
- Definir el diseño y las dimensiones de la piscina según tus gustos y necesidades.
- Tener en consideración el espacio disponible en tu jardín para determinar el tamaño adecuado.
- Seleccionar la forma de la piscina que se adapte mejor a la distribución del terreno.
Obtener licencia municipal
Es imprescindible solicitar y obtener la licencia municipal de obra antes de iniciar cualquier trabajo de construcción. Asegúrate de cumplir con todos los requisitos legales y normativas urbanísticas para evitar posibles problemas durante el proceso.
Espacio y orientación ideal
- Analizar la orientación del terreno para aprovechar al máximo la luz solar y garantizar un calentamiento eficiente del agua.
- Considerar la ubicación de la piscina en relación con el resto de elementos del jardín, como zonas de ocio o áreas verdes.
Proceso de construcción
Excavación y estructura
El primer paso en el proceso de construcción de una piscina de obra es la excavación del terreno para dar forma a la piscina. Se debe tener especial cuidado en la nivelación y compactación del suelo para garantizar una base sólida. Una vez realizada la excavación, se procede a la creación de la estructura de la piscina, utilizando materiales resistentes y duraderos.
Revestimiento y acabados
Una vez finalizada la estructura de la piscina, es el momento de aplicar el revestimiento deseado. Puedes optar por gresite, porcelánico o pintura específica, según tus preferencias estéticas y presupuesto.
Es importante garantizar que el revestimiento esté correctamente colocado para asegurar la durabilidad y la estanqueidad de la piscina. Además, se deben realizar los acabados finales, como la instalación de los accesorios y detalles decorativos que complementarán la piscina.
Zona exterior y materiales
Una vez finalizada la construcción de la piscina, es fundamental prestar atención a la zona exterior. Se deben elegir los materiales adecuados para el entorno que rodea la piscina, como madera, porcelánico, cemento o césped.
Estos materiales deben ser resistentes al agua y al desgaste, además de combinar estéticamente con el diseño de la piscina. Una buena planificación de la zona exterior garantizará un espacio armonioso y funcional para disfrutar de la piscina.
Consejos finales para una piscina económica
- Escoge materiales de calidad: Optar por materiales duraderos y de buena calidad puede resultar más económico a largo plazo, ya que reducirá la necesidad de reparaciones constantes.
- Aprovecha la luz natural: Diseña la distribución de tu piscina teniendo en cuenta la iluminación natural, lo que puede disminuir el gasto energético en iluminación artificial.
- Mantenimiento regular: Realiza un mantenimiento periódico siguiendo las recomendaciones del fabricante para mantener la piscina en óptimas condiciones sin incurrir en costosos arreglos por descuidos.
- Ahorra en calefacción: Si optas por una piscina climatizada, considera soluciones eficientes energéticamente, como la energía solar, para reducir el consumo de energía y ahorrar dinero en facturas de calefacción.
- Control del pH y limpieza: Mantén un equilibrio adecuado del pH del agua y realiza una limpieza regular para evitar problemas más costosos a largo plazo.